Los taladros y martillos eléctricos son herramientas esenciales en el mundo de la construcción, bricolaje y carpintería. Sus diferentes funciones permiten realizar diversas tareas de perforación, demolición y cincelado en materiales diversos como hormigón, ladrillo, madera, hierro o azulejos. Por eso existen en el mercado taladros y martillos de diferentes características y potencias, con diferentes denominaciones.
Dependiendo de los trabajos que tengas que realizar y de los materiales a tratar, puedes utilizar un taladro en su función rotativa, percutora o ambas; un martillo de la misma forma o un martillo picador. En esta entrada pretendemos solucionar tus dudas sobre qué herramienta y utilidad es más conveniente para tu trabajo y que adquieras el taladro o martillo que mejor cubra tus necesidades.
En nuestra tienda ofrecemos una gran variedad de taladros y martillos eléctricos de las mejores marcas para profesionales. Consulta nuestro catálogo o contáctanos para asesoramiento sin compromiso.
El taladro
El taladro, en su modo básico, se utiliza para perforar agujeros en materiales como madera, metal o plástico. Son materiales delicados que exigen una velocidad lenta y gran precisión para que no se deterioren al agujerearlos. Es ideal para tareas de instalación, como colgar estantes, montar muebles o fijar accesorios en paredes.
El modo percutor agrega una acción de martilleo al taladro, lo que lo hace adecuado para perforar materiales más duros como hormigón, ladrillo y piedra. Se utiliza en proyectos de construcción y renovación que requieren la instalación de anclajes, como colocar estanterías en paredes de hormigón o instalar lámparas colgantes en techos de yeso.
El martillo combinado, perforador o rotomartillo
El martillo, igual que el taladro, suele tener dos funciones: perforado y percutor. Para perforar con facilidad superficies duras como hormigón, piedra o azulejos es más conveniente un martillo liviano que un taladro convencional. A medida que aumente la dureza de los materiales y la exigencia del trabajo, se optará por un martillo de mayor potencia, peso y dimensiones.
La función cinceladora, usada sola sin rotación, se utiliza por ejemplo para retirar azulejos, estucos, revestimientos y mortero de manera rápida y eficiente.
El martillo demoledor o picador
Estos martillos tienen únicamente la función de percutor, es decir movimiento sólo de golpeo, no giratorio. Son adecuados para los trabajos más exigentes como demoler estructuras de hormigón, paredes, suelos y escaleras.
Pueden utilizarse para muchas tareas, dependiendo de su uso se escogerá un martillo más o menos pesado y de la potencia adecuada. Algunos de los trabajos más habituales son:
- Demolición: Eliminar estructuras de hormigón, vigas de refuerzo, bloques de cemento y otros materiales de construcción.
- Cincelado: Eliminar azulejos, baldosas, estucos y otros revestimientos de paredes y suelos. Retirar capas de mortero, pintura, yeso y otros materiales de acabado para preparar las superficies antes de la aplicación de nuevos revestimientos. Eliminar concreciones, residuos y restos de materiales de construcción en proyectos de limpieza y restauración.
- Escopelado: Crear ranuras, canales y rebajes en superficies duras para la instalación de tuberías, cables eléctricos y otros elementos de fijación.
Consejos de uso y seguridad
Estas herramientas, especialmente los martillos más grandes, tienen mucha potencia y peso, por eso es importante seguir ciertas medidas de seguridad para evitar lesiones y accidentes.
En primer lugar, tienen que ser manipulados de forma adecuada por profesionales del sector que hayan recibido la formación adecuada sobre su uso y siguiendo las instrucciones del fabricante.
La mantención y revisión de la herramienta cada cierto tiempo es esencial. Si la herramienta ha estado durante algún tiempo guardada o expuesta a temperaturas muy bajas, se recomienda dejarla calentar algunos minutos haciéndolo funcionar en vacío para agilizar la lubricación.
El área de trabajo debe estar ordenada e iluminada, sin restos de agua ni humedad. Es conveniente revisar que no haya tuberías y cables eléctricos que podrían ocasionar algún accidente.
Los martillos eléctricos de más potencia generan mucha vibración. Para que no influya en el resultado final de calidad del trabajo se debe tener en cuenta que la herramienta disponga de sistemas anti-vibración, con amortiguadores, almohadillas, agarraderas…
Siempre se debe sostener el martillo demoledor por las empuñaduras aislantes o auxiliares para evitar la pérdida de control o la descargar eléctrica por contacto con un cable. Además, se debe manipular con los elementos de seguridad apropiados para el uso de la herramienta. Por ejemplo, gafas de protección ocular, guantes, mascarillas antipolvo, zapatos de seguridad antideslizantes, protectores de oídos y casco.
En resumen, el taladro con función rotativa es ideal para trabajos de perforación en materiales blandos y delicados como hierro o madera, mientras que el modo percutor amplía su capacidad para perforar en materiales más duros como hormigón y mampostería. Si la superficie a perforar es especialmente dura, valora la opción de un martillo combinado ligero. También utiliza un martillo, de más o menos potencia, para demoler y cincelar en materiales duros como hormigón o piedra.
Esperamos que esta guía te ayude en la decisión de compra de un taladro o martillo para tus trabajos de construcción, bricolaje o carpintería. Contáctanos para cualquier duda y asesoramiento adicional, examina nuestro catálogo o visítanos para ver los taladros y martillo que tenemos disponibles en nuestra tienda.