LA FERRALLA PARA HORMIGÓN ARMADO

La ferralla es como se conoce popularmente el hierro armado. Consiste en barras de acero corrugado de diferentes diámetros, longitudes y formas, unidas entre sí formando estructuras metálicas. Estas armaduras se utilizan para reforzar estructuras de hormigón como cimentaciones, pilares, muros, etc. dando lugar a lo que se conoce como hormigón armado.

Historia del hormigón armado

La invención del sistema de construcción con hormigón armado se le atribuye a William Wilkison en 1854, que patentó esa idea para mejorar la resistencia al fuego de los edificios. En la exposición mundial de París de 1855 Joseph-Louis Lambot presentó el primer invento hecho con esta técnica: un pequeño barco.

En España, el hormigón armado entró por Cataluña con las patentes francesas. El depósito de Puigverd, en Lleida, de 1893, está considerado como la primera construcción española con esta técnica. Sin embargo, la expansión se produjo en Asturias, con la construcción en 1898 de los forjados de la cárcel de Oviedo, el tablero del puente de Ciaño y el depósito de aguas de Llanes. En 1900, la fábrica de harinas La Ceres, en Bilbao, fue el primer edificio industrial construido con estructura de hormigón armado.

Tipos de ferralla

La ferralla engloba distintos tipos de estructuras metálicas hechas con varillas de acero corrugado:

Mallas electrosoldadas o mallazo: Malla formada por barras de acero corrugado que van soldadas entre sí cruzándose perpendicularmente y formando cuadrículas que pueden ser de diferentes medidas. Generalmente las placas de mallazo tienen una medida de 6 x 2,20 metros. Las barras que las forman pueden tener diámetros de 5, 6, 8 10 ó 12 milímetros y las cuadrículas suelen ser de 15×15 o 20×20 centímetros.

Estribos: Barras de acero corrugado doblados y cerrados en forma cuadrada o poligonal.

Negativos: Barras de acero corrugado dobladas en forma de L.

Negativos dobles: Barras de acero corrugado dobladas en forma de U de ángulos rectos.

Zunchos: Armadura prismática o cilíndrica formada por barras de acero corrugado unidas mediante soldadura alrededor de estribos. Las barras longitudinales suelen tener 6 metros de largo y 8, 10 ó 12 milímetros de diámetro. Los estribos de relleno pueden ser de diferentes medidas y colocados a una distancia específica entre ellos.

La ferralla es un elemento clave en toda construcción de hormigón. Por lo tanto, tiene que fabricase con materiales de buena calidad y colocarse siguiendo los planos e indicaciones previas de un experto.

En Hierros Molina disponemos de barras de acero corrugado que cumplen la normativa de calidad en vigor en relación, entre otros, a las cualidades de resistencia y ductilidad. Asimismo, disponemos de maquinaria para cortar y doblar las barras de diámetros 8, 10, 12, 16 y 20 milímetros. Aunque no realizamos el despiece de las obras ni disponemos de equipos de soldadura para unir las piezas y formar armaduras, podemos suministrar las principales estructuras metálicas por separado, para su posterior montaje y colocación en obra.

Si eres constructor y necesitas el suministro de ferralla para tu obra, envíanos el siguiente formulario y te lo valoramos sin compromiso.